viernes, 29 de agosto de 2014

EL CONGRESO ( 2013 )


ARI FOLMAN VUELVE CON OTRA PELÍCULA DURA, EN DONDE MÁS DE LA MITAD ES CINE DE ANIMACIÓN


PAÍS: Israel ( 2013 )
DIRECCIÓN: Ari Folman
INTÉRPRETES: Robin Wright, Harvey Keitel, Danny Huston, Paul Giamatti, Frances Fisher, Kodi Smit-McPhee, Michael Landes, Sami Gayle, Matthew Wolf
GÉNERO: Animación
DISTRIBUIDORA EN ESPAÑA: Golem Distribución
SINOPSIS:
Robin Wright, que se interpreta a sí misma, recibe una oferta de uno de los grandes estudios para comprarle su identidad cinematográfica. La escanearán digitalmente y podrán hacer uso de su imagen sin restricción alguna en cualquier tipo de película de Hollywood, incluso en las más comerciales que hasta ahora siempre ha rechazado. A cambio recibirá una importante suma de dinero y el estudio acepta que su personaje digital se mantendrá eternamente joven en todas las películas. El contrato tiene una duración de veinte años. Robin regresa al finalizar el contrato y entra directamente en el mundo del cine fantástico del futuro.
( Fuente de la sinopsis y del cartel: Golem Distribución )

CRÍTICA:
Tras un largo rodaje de varios años nos llega la nueva propuesta de Ari Folman. Su anterior película " Vals con Bashir " fue una gran sorpresa por su originalidad y espíritu transgresor de  las reglas. Estuvo nominada en los Óscar 2009 en la categoría de mejor película de habla no inglesa perdiendo ante la japonesa " Despedidas ".
Ha merecido la pena los 5 años de espera para volver a ver una película del director. 


Un homenaje al cine, que comienza con una película con tono documental sobre Robin Wright, una actriz que lleva muchos años haciendo cine y se encuentra estudiando las nuevas propuestas. 
Pero en este caso los proyectos son los de captar su imagen para posteriormente hacer películas animadas. 
Desde este momento ( los dos tercios finales ) hay una transformación en una película de ciencia ficción animada. La propia actriz es la que se interpreta a sí misma en la parte animada. Un gran guion con unos diálogos muy incisivos, y que te hacen reflexionar acerca de diferentes aspectos de la situación actual del cine. Para ello cuenta con las actuaciones de Robin Wright y Harvey Keitel. Ambos están soberbios en el planteamiento del nuevo proyecto de la actriz, y sobre todo en una escena dramática en los estudios Miramount. Wright se encuentra presente durante toda la película, y hay pequeños papeles para Jon Ham en la parte animada y para Paul Giamatti en la de acción real.


Un gran montaje, sobre todo en el momento en donde conecta con la parte animada ( la escena del espejo en el coche ), y en la parte final con momentos en donde mezcla imágenes del futuro y el pasado, sobre todo en los sueños de la protagonista. El mundo de los " sueños " es fundamental, y se encuentra presente durante toda la película. Robin Wright tiene que vivir varias situaciones dramáticas, a nivel laboral y personal ( la enfermedad de su hijo es su principal preocupación ).
Una gran fotografía y banda sonora.


En la segunda mitad hay momentos en donde el director se excede y cuesta seguir la historia, pero tiene un gran final en donde tenemos claro que es lo que ha sucedido. 
Nos podemos plantear si en el futuro el cine será como el de la película y si habrá estudios como Miramount que jueguen con la imagen de un artista, y sobre todo si los intérpretes estarían dispuestos a aceptarlo. Puede recordar a " El crepúsculo de los dioses " ya que hay una actriz en declive en busca de nuevos proyectos. 
 

Gran trabajo de maquillaje y peluquería para hacer que la protagonista cambie varias veces de aspecto con el paso de los años. Aunque no está tan logrado el envejecimiento de Paul Giamatti al que se le ha colocado simplemente una barba postiza.
Recomendable a los que les gustó " Vals con Bashir " y a los que disfrutan con una propuesta original y entretenida. Por supuesto a los que buscan cine de autor. No es una película de animación para el público infantil, ya que va destinada solamente al público adulto.

SPOILERS:
El mejor momento de la parte inicial es cuando Robin Wright está siendo captada digitalmente y se encuentra en el interior de una gran bola llena de luz, y Al ( su agente, interpretado por Harvey Keitel ) va contando paso a paso la carrera de la actriz. Ambos tienen un cambio de registro, pasando de la sonrisa al drama, y con unos diálogos muy intensos. 

 

Lo más complejo de seguir es el asunto de la congelación para poder mantener a Robin Wright con vida. En muchos momentos no sabemos si nos encontramos en un sueño, en un mundo futuro en donde la actriz ha sobrevivido o la realidad de lo que está sucediendo.
Hay una crítica al cine actual, con la imagen de la actriz en la película " Triple R ", y dando a entender en muchos momentos que el cine ha cambiado y que nunca volverán los grandes momentos del pasado.


LO MEJOR: La originalidad de la propuesta. Las actuaciones de Robin Wright y Harvey Keitel.
LO PEOR: Tan compleja que cuesta seguirla en muchos momentos. Desaprovechar el talento de Paul Giamatti.

PERSONAJES:
- Robin Wright, actriz de cine. Se interpreta a sí misma de una manera casi documental.


 






- Al, el agente de Robin. Siempre ha estado a su lado durante 25 años para lo bueno y lo malo.

- Aaron,el hijo de Robin. Tiene una enfermedad llamada Síndrome de Usher. Está convencido de que es el heredero de los Hermanos Wright y está obsesionado con fabricar enormes cometas.

- Sarah, la hija de Robin. Bastante rebelde y no está de acuerdo que su madre acepte las ofertas de Miramount.

- Dylan Truliner, el animador que inventa a Robin en los estudios Miramount.

- Jeff Green, presidente ejecutivo de los estudios Miramount. Frío y calculador.

- Dr Barker, el otorrino que trata los problemas de salud de Aaron.

CRÍTICAS EN MEDIOS ESPECIALIZADOS:

Manuel Yáñez Murillo en Fotogramas  5 / 5

Rubén Romero Santos en Cinemanía  4,5 / 5 

Pablo González Taboada en Cinemanía 

Anna Petrus en Dirigido Por

Sergi Sánchez en Caimán-Cuadernos de cine 

Roberto Piorno en Guía del ocio  3 / 5

Violeta Kovacsics en Sensacine  4,5 / 5 

Luis Martínez en El Mundo

Todd McCarthy en The Hollywood Reporter  3 / 5

Peter Bebruge en Variety  2 / 5 

Xan Brooks en The Guardian  3 / 5

Tom Huddleston en Time Out  3 / 5

Dan Jolin en Empire  3 / 5

DÍAS DE CINE:


NOTA DEL DIRECTOR:
En la novela Congreso de futurología, el autor de ciencia-ficción Stanislaw Lem anticipa una dictadura mundial química dirigida por la gran industria farmacéutica. Escrito a finales de los años sesenta, el libro describe cómo esta se hace con el control de todas nuestras emociones, desde el amor y los anhelos hasta los celos y el miedo más abyecto. Stanislaw Lem, considerado el mayor profeta y filósofo de la ciencia-ficción (con Philip K. Dick), no conocía el alcance de su visión al predecir el comienzo del tercer milenio. 
La adaptación cinematográfica de la novela hace uso de las tecnologías actuales 3D y de captura de movimiento que amenazan con erradicar el cine con el que crecimos. En la era pos-Avatar, todos los realizadores deben preguntarse si los actores de carne y hueso que han ocupado nuestra imaginación desde la infancia llegarán a ser sustituidos por imágenes 3D generadas por ordenador. ¿Pueden esos personajes computerizados crear el mismo entusiasmo? Pero ¿importa realmente? La película el congreso lleva las imágenes 3D un paso más allá, convirtiéndolas en una fórmula química que cualquiera puede ingerir en forma de pastilla para permitirle compilar en su mentes las películas que siempre ha querido ver, escenificando sus fantasías con los actores que más le gustan. En este mundo, las adoradas criaturas del escenario y de la pantalla se convierten en reliquias fútiles que no interesan a nadie. ¿Adónde van esos actores después de haber vendido su alma al diabólico estudio? 
El congreso incluye secuencias de acción real casi documentales mientras sigue a la actriz Robin Wright, que acepta ser escaneada y vende su identidad al estudio; a continuación entra en un mundo animado donde se describen sus tribulaciones después de haber vendido su imagen, hasta el momento en que el estudio la convierte en una fórmula química. 
La transición que realiza la mente humana mediante drogas psicoquímicas hacia una falsa realidad solo puede describirse mezclando la animación – con la maravillosa libertad que confiere a la interpretación cinematográfica – y la acción real casi documental. el congreso es, ante todo, una fantasía futurista, pero también es un grito de socorro y de nostalgia por el cine que todos conocemos y amamos.
( FUENTE: GOLEM DISTRIBUCIÓN ) 
ENTREVISTA CON ARI FOLMAN:
Ha tardado años en realizar la película el congreso. ¿Puede explicarnos cómo se le ocurrió la idea y cómo adaptó la novela de culto de Stanislaw Lem? 
La primera vez que leí la novela de Lem tenía 16 años, era un fan de la ciencia-ficción y me enamoré de la historia. La segunda vez fue mientras estudiaba en la Escuela de Cine y fue cuando decidí que quería hacer algo cinematográfico con el texto. Pero hasta que no me metí de lleno en la animación con Vals con Bashir, no me di cuenta de cómo podía adaptarla. Tardé un año entero en escribir el guión. Me alejaba a menudo del texto original, pero siempre acababa volviendo cuando me perdía. Creo que el espíritu de la novela ocupa un lugar importante en la película y está muy presente en la sección animada.

El protagonista de la novela, Ijon Tichy, es un explorador y un científico. ¿Por qué decidió que el personaje principal de la película fuese una actriz de cine? 
Creo que cuando se adapta un clásico al cine, hay que tener el suficiente valor como para ser libre y no dejarse atrapar por el texto original. Busqué una dimensión nueva, más actual, a la alegoría de la época comunista de la novela. Mientras escribía el guión, la dictadura química se fue transformando en el negocio del entretenimiento, y más concretamente en la industria cinematográfica controlada por los grandes estudios. A partir de ahí, el personaje de la actriz madura solo fue una cuestión de proceso. ¿Por qué escogió a Robin Wright para encarnar a la heroína? Háblenos de la relación entre su auténtica carrera profesional y su alter ego ficticio en el congreso. 
Siempre que pensaba en la película, veía la primera escena, en la que el agente de la actriz la pone verde. En el invierno de 2009, durante una presentación en Los Ángeles, conocí a Robin Wright. Estuve sentado frente a ella toda la noche. La imaginé en esa primer escena y el resultado era prefecto. El día siguiente le hablé del proyecto apoyándome en unas ilustraciones que había dibujado David Polonsky la noche anterior. Robin aceptó el papel inmediatamente y así empezó un viaje que duraría cuatro años.

El congreso ofrece una visión distópica de Hollywood y de las películas producidas por los grandes estudios. ¿Piensa lo mismo de la industria? ¿Refleja la película su miedo por el futuro del cine? Mientras buscaba una localización adecuada en Los Ángeles para filmar la escena del escaneado, me sorprendió enormemente descubrir una sala a ese efecto. Hace años que escanean a los actores, la tecnología ya existe. Los actores de carne y hueso ya no son realmente necesarios en esta época pos-Avatar. Supongo que las finanzas decidirán si las nuevas películas se rodarán con actores escaneados o con una nueva generación de actores

Hay muchos detalles futuristas en el congreso, pero dan la sensación de ser habituales. ¿Cree que vivir en otra realidad, detrás de un avatar on line, por ejemplo, ofrece algún aspecto positivo? ¿Se acerca esa idea a la posibilidad de escoger una realidad cualquiera tal como se describe en la película?  
Creo que el mundo químico descrito en la novela de Stanislaw Lem y en la película es una fantasía, pero no por eso deja de representar uno de los miedos de los que viajamos con la imaginación y los sueños. Siempre he tenido la sensación de que todos en todas partes vivimos en universos paralelos; en uno, funcionamos en tiempo real, y el otro es el universo al que nos lleva la mente, donde no siempre tenemos el control. Combinarlos ambos para que formen uno es mi mayor reto como cineasta.

La película es única e incluye lo que parece ser una cantidad enciclopédica de referencias significativas en cuanto al cine. ¿Se trata de títulos clave que usó para guiarse o inspirarse mientras hacía la película? 
La parte animada es un homenaje al trabajo de los fantásticos hermanos Fleischer en los años treinta. Está íntegramente dibujada a mano, se realizó en ocho países diferentes y fueron necesarios dos años y medio para crear 55 minutos de animación. Hasta ahora, ha sido mi misión más dura como director. El equipo principal, encabezado por el director de animación Yoni Goodman, trabajó 24 horas diarias siete días a la semana para asegurarse de que la animación procedente de otros estudios fuera consistente en cada escena. Durante el proceso, descubrimos que dormir es de mortales y animar es de locos. En otra parte de la película, intento homenajear a mi ídolo Stanley Kubrick en dos ocasiones, con una referencia a ¿Teléfono rojo?, volamos hacia Moscú y a 2001: Una odisea del espacio, que sigue siendo mi película de ciencia-ficción preferida.

La edad, el libre albedrío y la muerte son algunos de los profundos temas filosóficos que hilan el congreso. ¿Qué le gustaría que obtuviera el público de la película?  
Ahí está lo maravilloso de hacer cine. Cuando el director termina la película, ya no está entre sus manos, sino entre las manos de los espectadores. Ahora solo me queda sentarme y escucharlos. Con un poco de suerte, quizá sepa lo que realmente he hecho.
( Fuente del texto: Golem Distribución )

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